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ALTO MANHATTAN, Nueva York.- En la convención del pasado domingo el proyecto presidencial de Miguel Vargas ganó la presidencia, con Fidel Casilla; la secretaría general, con Margarita Pichardo; la secretaría de organización, con Julio Estévez y se llevó 16 de los 21 cargos directivos en disputa para la dirección de la nueva directiva de la Seccional del Partido Revolucionario Dominicano.
Hipólito Mejía y Luis Abinader respaldaron a Arsenio Devárez, para presidente de la seccional; a Felipe Rivera, para secretario general y a Henry Taveras para secretario de organización y apoyaron a otros vicepresidentes y subsecretarios generales, logrando ganar 5 de los 21 cargos en disputa. Se cree que en realidad quedarán con 4 cargos porque una de las posiciones que se le reputa recuperada, al parecer reafirmó el martes en la tarde su apoyo a Vargas.
Mejía se pasó más de una semana en Nueva York tocando puertas, recordando favores y pasando facturas a muchos de quienes fueran sus empleados en el gobierno 2000-2004. Arengó por aquí, jaló por allá, pero nada pudo impedir que la alianza que formara con Luis Abinader y otras figuras del PRD, fueran barridos en la competencia.
Hipólito dio señales de que sabía lo que se le venía encima cuando empezó a cometer errores de bulto. Primero denunció un complot orquestado ¡por Miguel Vargas y Leonel Fernández! para quitarle la convención.
Eso no se lo creyó ni Juan TH y ni siquiera se ha atrevido a plantearlo Orlando Gil en la sesgada campaña que mantiene en LISTÍN DIARIO, en favor de Hipólito –y vaya usted a saber a favor de quien más- sobre lo que está pasando en el PRD.
¡Ni siquiera Julio Martínez Pozo y Euri Cabral, los nuevos defensores de Hipólito, le han podido sacar algún millaje al invento!
Después del error vino otro mayor. Entregado ya y mascullando su derrota, se las cobró a la comunidad entera de los dominicanos en Nueva York: “Eso no tiene importancia (su derrota en la Convención), en Nueva York hay menos votos que en la Zurza o cualquier barrio de Santo Domingo”, dijo con tanta ¿suerte? que la cita no trascendió de la prensa digital.
Y para cerrar la retahíla de errores con broche de hojalata, lo último que están haciendo Hipólito y sus voceros es negando que llevaran candidatos a la convención de Nueva York, y luego tratando de quitarle calidad diciendo que votó poca gente, bla, bla, bla…
Con esa acidez que saben gastarse, algunos jabalíes, perdón, comentaristas de esta urbe están dejando caer que en sus fanfarroneos en la contienda perredeísta el Guapo de Gurabo ha estado llamando al diablo, pero que una cosa es llamarlo y otra verlo venir, y que por eso echó pie pa´ Quisqueya, antes que nada a buscar la perra de Mamá Belica a ver si le espanta los fantasmas que le salieron por los nuevayores.
