Todo el amor para las madres, ahora y siempre
Puestos a escoger, entre los seres más queridos o recordados o los que más hicieron o han hecho por nosotros, la elección señala directamente a la madre.
¿Quién como una madre? Nadie. Solo ella es conocedora del significado profundo de la maternidad. Más que las palabras en que vienen envueltos los poemas, las dedicatorias, las canciones e himnos, es en la maternidad en donde se encuentra el sentido de la vida.
Y para ser madre y asumir el rol con los hijos e hijas, con la familia y con la sociedad, hay que ser mujer. La República Dominicana celebra hoy, como muchos otros países, el día de las madres. Aquí lo celebramos el último domingo de mayo. Hay quienes lo celebran el primer domingo de mayo. La variación carece de relevancia.
Hay una fecha dedicada a exaltar el empeño de las madres y por tanto de la maternidad. Es un chance para que los hijos e hijas reconozcan la calidad de madre que cada uno tuvo o tiene. El veredicto es casi unánime, con muy pocas excepciones, las madres son lo máximo que podemos exhibir como seres humanos venidos al mundo a tratar de hacer algo bueno para la convivencia y para la humanidad.
Puestos a escoger, entre los seres más queridos o recordados o los que más hicieron o han hecho por nosotros, la elección señala directamente a la madre. Y la literatura está repleta de novelas, relatos, cuentos, poemas, himnos y canciones dedicados a la madre. Porque los creadores no han cesado en su exaltación permanente a la abnegación de la madre.
¿Quién lo entiende todo y lo justifica siempre para que los hijos e hijas queden bien? La madre. Hoy, entonces, es el momento para recordar a las madres que se han ido, para exaltar sus valores y dedicación a lo que somos, y para congratular con emoción a las que permanecen entre nosotros, ofreciéndonos cariño, compañía y comprensión.
Todo el reconocimiento, la salud mental, el afecto, el cariño y el apoyo a las madres en su día, que es apenas un día que representa una gota de agua en el océano del amor y la ternura que nos han brindado, durante toda la vida, nuestras madres.