Por Francis Frías/Datos internos y externos
Salvemos el río Boba..Todavía estamos a tiempo
Los ríos son corrientes de agua.
Hay ríos muy largos y profundos que transportan una gran cantidad de agua; y otros que son superficiales y poco caudalosos.
Parte del agua de los ríos, por efecto del calor, se convierte en vapor, es decir, se evapora y se va a la atmósfera.
Si la cantidad de agua que pierde por su desembocadura y por evaporación es mayor que la que recibe de su propia fuente, de la lluvia y de otras corrientes, el río va perdiendo lentamente su caudal y se seca.
Los ríos muy profundos y caudalosos casi nunca se secan pero los pequeños suelen secarse sobre todo en verano.
La mano despiadada del hombre como en todo que tumban los árboles de la rivera de los ríos, sabiendo las consecuencias.
Autoridades medioambientales que se hacen de la vista gorda con la extracción de arena y gran cantidad de madera no procesada que tumban en los alrededores de los ríos, eso hace que se sequen.
Cada vez es más frecuente ver cauces secos donde, en otras épocas del año, corren los ríos.
Lo más fácil es culpar a la climatología, especialmente calurosa y seca este año, pero una buena parte de culpa la tenemos nosotros, los humanos, por nuestra egocéntrica utilización del agua.
Del río Boba se hace Uso y abuso
Lo del desarrollo sostenible no es tan complicado. En esencia consiste en mantener, en todo momento, un considerable respeto por la Naturaleza, dentro de la cual nos tenemos que considerar a nosotros mismos y a nuestros descendientes como parte integrante, y nos creernos inmunes al deterioro medioambiental, porque eso será lo que acabe con nosotros como especie.
Aunque existen varias instituciones sin fines de lucros que cuidan los ríos, no son suficientes porque las autoridades, los depredadores están por encima de ellos.
El Padre Aridio Vicioso ha sido un vigilante permanente específicamente del río Boba, al igual que otras instituciones, pero no son suficientes si no cuentan con el sector oficial.
La cuenca está ubicada al nordeste, zona atlántica de la isla, la misma abarca los poblados de Nagua, La Catalina, Los Guayabitos, Las Gordas, El Drago, Villa Alegre, La Palmita, La Lometa, La Represa, Quebrada Amarilla, etc., los cuales se encuentran en la planicie de inundación. Cabe decir, que la cuenca tiene un área de 622.62 km2, un perímetro de 145.58 km y una longitud en su cauce principal de 92.48 km.
Es importante señalar que la cuenca del río Boba se encuentra en unos de los lugares más lluviosos de la República Dominicana, la cual tiene una precipitación media anual de unos 2000 mm y un caudal promedio aproximado de 21 m³/s/año.
Como infraestructura existe una minicentral hidroeléctrica llamada Rosa Julia de la Cruz, ubicada en el poblado de Nagua, la misma tiene una capacidad instalada de 850 KW, es de cielo abierto, funciona con una turbina tipo Kaplan y tiene una generación promedio de 0.25 GWH/mes. La central se alimenta de las aguas producidas en la cuenca del río Boba, las que después de ser turbinadas son descargadas al canal del mismo nombre.
Actualmente el INDRHI está estudiando la posibilidad de construir muros de contención y de adecuación de cauce específicamente en la comunidad de Las Gordas, poblado ubicado en la parte baja de la cuenca a estudiar.
Quien esta en capacidad que no sean estos tres sueritos de salvar el rio Boba que se nos muere lentamente…
