Nuria Piera tiene una trayectoria de trabajo honesto, ético y bien sustentado, que nadie puede poner en entredicho
La dudosa explicación del señor Martelly
No imite usted la gastada justificación de los funcionarios dominicanos, de atribuir las denuncias serias de corrupción a supuestas campañas mediáticas, que sólo existen en su imaginación
La respuesta del señor presidente de la República de Haití, Michel Martelly, al bien sustentado reportaje de la periodista Nuria Piera sobre los vínculos de ese gobernante con el senador dominicano Félix Bautista y sus amigos y socios, no convence.
El reportaje presentado en Nuria-Investigación Periodística se basó en documentos fidedignos, que la reputada periodista comprobó previamente.
Nuria Piera no se inventó nada, presentó pruebas irrefutables. Usted, señor Martelly recibió pagos de millones de dólares de empresas y personas a las que el Estado haitiano ha beneficiado con contratos de construcción de obras de infraestructura por cientos de millones de dólares. Se trata de un hecho grave.
Negar por negar no tiene ningún valor, señor Martelly. Mucho menos cuando quien lo hace no es precisamente una persona que goce de gran credibilidad al momento de intentar hacer el desmentido, como es su caso.
Nuria Piera tiene una trayectoria de trabajo honesto, ético y bien sustentado, que nadie puede poner en entredicho
Nuria Piera tiene una trayectoria de trabajo honesto, ético y bien sustentado, que nadie puede poner en entredicho.
Corresponde a usted, señor presidente Martelly, dar las explicaciones de lugar. En primer lugar a su pueblo, que siente que ha sido burlada la confianza que depositó en su persona,
En segundo lugar a la comunidad internacional, que ha aportado valiosos recursos para ayudar a la recuperación y la reconstrucción de Haití.
Y de manera muy especial, usted debe una explicación al pueblo dominicano, en cuyo nombre el gobierno de República Dominicana hizo donaciones muy valiosas para el pueblo haitiano, prácticamente quitándose el pan de la boca para compartirlo con un país hermano, a pesar de las necesidades que también sufren los dominicanos y dominicanas.
No imite usted la gastada justificación de los funcionarios dominicanos, de atribuir las denuncias serias de corrupción a supuestas campañas mediáticas, que sólo existen en su imaginación.