De: Acento.com.do
La Sociedad Dominicana se encuentra frente a grandes desafíos, el tiempo lo exige, sobre todo, por el entramado cultural que nos hace ser reactivos, merced, entre otras cosas, a una cultura autoritaria, que genera una dosis de autoestima que no responde a la dinámica actual. Se requiere ser audaz y curioso, que potencialice para desarrollar una actitud más proactiva; para no seguir reaccionando cuando ya las crisis están ahí.
Una proactividad que nos conduzca a desarrollar una cultura de la innovación y de aceptación del riesgo, de orientación a la agresividad, entendida esta como el baluarte de la competitividad para trascender lo fácil, lo rutinario, lo que nos envuelve en el verdadero ritualismo; una orientación a los resultados, que es el grado en que la administración se centra en los resultados y no precisamente en los procesos, métodos y técnicas, sin objetivizar el contenido; una prótesis que combine sabiamente la dimensión en el tiempo, con fuerte énfasis a largo plazo, y, no como hoy, que tenemos una cultura a corto plazo, en una actitud de bombero tradicional. El bombero de hoy, en las sociedades modernas, se caracteriza por la cultura preventiva y proactiva.
En el almuerzo del Miércoles 28, del Grupo Corripio, los representantes del Banco Mundial, a la cabeza Roby Senderowitsch, establecieron que la republica Dominicana tiene 4 grandes desafíos “ para llegar al desarrollo sustentable: Crecimiento con equidad, Competitividad, Instituciones y Resultados”. Entre los factores, señala el Periódico Hoy, que han llevado a que el desarrollo alcanzado no haya logrado bajar los niveles de pobreza, Senderowitsch, cita “la falta de competitividad, la corrupción, carencia de institucionalidad, bajos niveles educativos y empleos de poca productividad”.
La Competitividad ha disminuido en los últimos 2 años, 15 puntos, según el Foro Económico Global y la Corrupción , en el ultimo informe de Transparencia Internacional, hemos perdido 28 puntos, de ser el No. 101, en el año 2010, pasamos al 129 , donde obtuvimos una puntuación de 2.6, de 10. Desde el 2001, que esa importante Institución nos viene evaluando, nunca habíamos alcanzado tan desagradable nota. En materia de Educación, el panorama no puede ser más pavoroso y patético. Basta con ver, como el Poder Ejecutivo, violo en el 2011, 7 normativas en detrimento de la Sociedad Dominicana.
Para el 2011, según La Ley de Educación, debió consignarse $83,800 Millones, no se otorgaron. Luego el Plan Decenal 2008-2018, establecía $66,266 Millones, tampoco se dieron. Después vendría el Presupuesto del Consejo de Educación, por un monto de $55,123 Millones, tampoco se dieron. Al final, el Poder Ejecutivo consigno $41, 515 Millones, menos de la mitad que lo que establece La Ley. Asombroso, tampoco cumplió con lo que el mismo puso, violando La Ley de Presupuesto de ese año 2011. Veríamos en Junio del 2011, un Presupuesto Complementario por un monto de $4,300 Millones, que no lo voy a cansar; empero, no se dieron ni un centavo, violando otra Ley, 231-11. Todo esto, es un claro ejercicio de Malversación, que consiste en desviar dinero publico hacia objetivos distintos a los que se consignaron en un presupuesto determinado, en función de su ejecución.
¿Qué razones se han ido incubando en la sociedad dominicana, que nos impiden como nación alcanzar una mayor y mejor estadio de desarrollo, de progreso, mas allá del mero crecimiento económico? La respuesta nodal, esta en el seno de la misma sociedad, sobre todo, de su elite económica-social-cultural. Vale decir, de los empresarios, de las iglesias, de las universidades, con sus académicos e intelectuales. Hemos sido demasiado permisivos con la Clase Política que ha dirigido nuestro país, con una autonomía y sobredeterminación que desborda toda lógica de la Sociología Política.
La sociedad en su conjunto requiere renovarse, reinventarse, pensar de manera distinta; construir nuevos espacios que posibiliten los mejores consensos en un verdadero Capital social, que nos impregnen nuevas energías para ver y entender que debemos de cambiar, como una especie de río caudaloso que destruya toda la opacidad que hoy nos caracteriza.
Insistimos, esta Clase Política, no va a cambiar, si no asumimos mejores niveles de compromiso y responsabilidad, frente a ella. Miremos como el Defensor del Pueblo, que tiene alrededor de 11 años y que hoy esta constitucionalizado, y, sin embargo, no logran elegirlo. La Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas, van 8 introducidas al Congreso, desde el 1999 ¡ nada!. Un Regidor de La Provincia Santo Domingo, devenga un paquete salarial de $180,000.00 (Sin horario, sin tener que saber leer y escribir, sin tener que darle explicación a nada ni a nadie!.
Un Senador , por demás, Secretario de Organización del Partido Oficial, que desde el año 2000, Nuria viene realizando reportajes de su desandar y que hoy se sabe hasta donde ha llegado, es defendido por el Comité Político, como una trama de la campaña electoral. No ven que el Periódico Digital Acento, tiene 3 semanas sacando documentos de sus descomunales proezas como Empresario de la Construcción y de sus magias de vinculaciones y patrimonios. ¡¡ Cuanta falta de pudor y de decencia de una parte significativa de la Clase Política! En cualquier sociedad de mediana intensidad democrática, ese Señor no podría seguir siendo ni Senador ni Secretario de Organización, de nada.
Solo aquí, en Republica Dominicana, porque la cultura de la ilegalidad, de la indiferencia-complicidad, permean de manera ostensible la IMPUNIDAD; lo que trae consigo todo este manto de Corrupción y de que hoy tengamos los mismos niveles de pobreza de hace 20 años. Se hace necesario en este tiempo de desafíos, de inexorablemente reinventarnos como NACION, para empujar todo aquello que se convierta en lastre de una mejor democracia.