Los mil usos del diablo en el habla dominicana
Además de los que ya hemos trabajado en el artículo anterior, de
los usos recurrentes del Diablo en el habla dominicana está el que expresa ira
o enojo. "Estar como el diablo" , "Más guapo que el
Diablo", "Echar fuego como el Diablo", "Más encojonao
que el Diablo", son expresiones corrientes del habla popular, y siempre
concurren a expresar estados de ánimo que alcanzan un altísimo nivel de
desarrollo.
"Estar como el Diablo" supone agotar todos los grados
posibles de la ira, y "estar más guapo que el Diablo" indica que ya
no hay ninguna otra posibilidad de mayor enojo. "Más encojonao que
el Diablo" puede tener un sentido extremo de la ira, y también, como hemos
visto, "más guapo que el Diablo" se usa como medida de valor
personal.En este renglón cabe también su uso para expresar duda o sospecha:
"estar más chivo que el Diablo".
Hay un modo también bastante popular de emplear al Diablo como
epíteto. "El Diablo Mateo (se refiere al merenguero Joseíto Mateo),
"Nano el Diablo" (un pandillero de los barrios pobres),
"Un Diablo de hombre", etc. En estos casos la expresión consagra una
destreza reconocida en la rama de que se trate.
Cuando se dice "el Diablo Mateo" se está
queriendo decir que el merenguero es un diestro intérprete del ritmo y un
artista en posesión de un gran caudal de experiencia (el Diablo sabe más por
viejo que por Diablo-dice el refrán). En el caso del pandillero, el epíteto
calibra su ferocidad. "UnDiablo de hombre" es un ejemplar a toda
prueba, en el que se confía.
Muchas otras expresiones populares dominicanas usan al Diablo en
estructuras metafóricas, aprovechando sus potencialidades semánticas en uno de
los extremos de la comparación(se sabe que la metáfora es un procedimiento de
comparación sin nexos gramaticales). Por ejemplo, ser un "Diablo a
caballo" equivale a decir que se conoce, que se tiene dominio, seguridad
en el éxito de cualquier empresa. Y es un elogio altamente calificado decir
"fulano de tal es un Diablo a caballo".
Contraria al juramento que invoca a Dios, la expresión
dominicana de "! líbreme el Diablo! Es un antijuramento, empinado, para
que no se cumpla, sobre una desgracia. Se esgrime en el seno mismo de la
inminencia de la fatalidad, pero no es la fatalidad en sí, todavía;
agotado el recurso de Dios, el Diablo puede evitarla. Unaúltima invocación para
que la desventura no se dé. El Diablo puede ser utilizado, también, como medida
de variables climáticas. "Tener un calor del Diablo", " hace más
frío que el Diablo". O también para conferirle atributos a los
comestibles: "Pica más que el Diablo", "más caliente que el
Diablo", "más bueno que el Diablo", etc.
En el júbilo exclamativo el Diablo aparece con frecuencia en el
habla dominicana: ¡Diablo! Puede ser sinónimo de asombro o espanto por
algo inesperado o grandioso. Del mismo modo que "andap'al
Diablo" es como un grito de contrariedad ante lo ocurrido. Para
referirnos a algo que está saliendo bien o mal, pero en grado superlativo y que
amenaza a una complicación mayor, solemos decir:
"Esa es la del Diablo". Y si el saludo cotidiano
se quiere superar a sí mismo en efusividad y halago decimos: "Qué dice ese
Diablazo". O podemos asumirlo en el folklore, en la figura del
"Diablo cojuelo", así como en los cuentos y leyendas populares y
hasta en la literatura.
Como se ve, éste es un país mágico que ha domesticado al
"maligno" en su expresión popular, y lo vira al derecho y al revés
para acomodarle en el énfasis de su existencia una docilidad que dista mucho de
su alcurnia de espanto y terror. Entre nosotros, el Diablo no es más que un
"pobre Diablo", que nos presta su miedo y se vacía de horror, sólo
para significar tantas cosas que nos definen como dominicanos.