6 Noviembre 2010, 11:55 AM
Disposición es parte de las medidas adoptadas por las autoridades dominicanas para evitar la entrada del cólera que afecta a Haití
DAJABON. El “cordón epidemiológico” dispuesto por las autoridades dominicanas para evitar la propagación del virus del cólera que afecta a miles de personas en Haití, consiste básicamente en un lavado de manos, en el puente sobre el río Masacre.
En el lugar, una joven de guantes blandos servilletas en manos, solicita a quienes penetran a suelo dominicano lavarse las manos.
En el lugar, con mangueras en manos, los auxiliares de la salud con un cubo de agua y jabón solicitan a los que penetran legalmente a suelo nacional introducir sus manos en el estanque para quedar libre de cólera.
Los haitianos que penetran al lado dominicano legalmente, deben someterse a ese proceso o no se les permite la entrada.
En el lugar a nadie preguntan o someten exámenes médicos para determinar si ha padecido o padece del cólera. Con este procedimiento enfrentan las autoridades de salud ese padecimiento
La otra medida, el cierre del intercambio comercial entre haitianos y dominicanos, es lo que ha causado mayores disgustos y protestas, al punto que ayer vendedores del mercado en el lado dominicano impedían la salida de autobuses de Caribe Tours y de patanas cargadas de mercancías que se desplazan hacía Juana Méndez y otras poblaciones del norte del vecino país.
Los sectores sociales y económicos de Dajabón y Juana Méndez están concientes de que es necesario tomar medidas para enfrentar el cólera, pero no aceptan la disposición del cierre del mercado binacional.
Máximo Díaz, presidente el Comité de Desarrollo de la Sociedad Civil de aquí, dijo que la generación de ingresos ha disminuido para residentes de ambos países.
Afirmó que la paralización de las actividades comerciales ha afectado el buen desenvolvimiento y el desarrollo de la zona.
“La gente que hace vida en Dajabón ven como nuestra comunidad está muerta en estos días, porque ese mercado es lo que mueve la economía”, precisó.
Consideró que de mantenerse la disposición que estableció el cierre por el cólera, del mercado que se desarrolla en la zona lunes y viernes, podría generar hasta “una avalancha de haitianos a Dominicana”, ellos están luchando por sobrevivir, por lo que creemos que esto debe ser evaluado por el Gobierno dominicano.
En cambio, el Movimiento Solidaridad Fronteriza consideró como urgente que las autoridades dominicanas y haitianas produzcan una reunión para tratar la situación del lugar en donde se pretende desarrollar las actividades comerciales del mercado binacional.
El sacerdote Regino Martínez, estimó como una necesidad, la regulación de esa actividad, y dijo que las fallas del montaje del suspendido intercambio comercial de los lunes y viernes, por este lado de Dajabón y Wanament, ha sido por el hecho de que no se ha creado un marco jurídico que ordenara las relaciones con un reglamento comercial adecuado.
Advierten que, a 23 años de la realización del mercado, no se han proporcionado las estructuras ni creado las infraestructuras que viabilicen la celebración de la actividad comercial.
Creen que con la actuación de las autoridades de ambos países, se generan dos males los cuales son, la revancha y violencia entre los grupos que participan del provecho de la negociación.
Frontera
El cierre de la frontera domínico-haitiana como parte de las medidas para evitar la entrada del cólera a territorio dominicano, ha causado serios inconvenientes a los comerciantes de ambos países, quienes se ha estado quejando de las pérdidas que les acarrea la suspensión del comercio binacional, sonre todo en Dajabón, pero las autoridades no ceden ni un ápice.