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SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Cuando la ginecóloga y activista por los derechos de la mujer Lilliam Fondeur dice que no hay lugar más seguro que el pecho de una madre está haciendo un llamado a revalorizar la lactancia materna en el país, donde apenas un 7.8 por ciento de las madres da el seno durante los primeros seis meses del bebé.Para Fondeur, esa cifra es preocupante. Asegura que quitar el seno o nunca dárselo al bebé es negarle una serie de beneficios físicos y emocionales, cuya falta podría repercutir en su vida de adultos.
“En República Dominicana la tasa de lactancia materna es tan baja porque no ha habido un compromiso y un cumplimiento de esta ley. Si bien es cierto que hay campañas son campañas esporádicas y de muy poca trascendencia”, explica Fondeur en una entrevista con motivo de la Semana de la Lactancia Materna, que a nivel mundial se celebra del 1 al 7 de agosto.
La ginecóloga entiende que la tasa de 7.8 que registra la encuesta Endesa 2007, se debe al poco trabajo que se ha hecho y por el poco compromiso del Estado con la lactancia materna y con la salud de la población, y sobre todo con la salud de las personas más desprotegidas.
“Nosotros, en el mundo occidental hemos cambiado la biología natural, pero lo natural es que el bebé busque la mama"
“Nosotros, en el mundo occidental hemos cambiado la biología natural, pero lo natural es que el bebé busque la mama. Al principio va a gritar, se va a mover, pero prácticamente va a coger la mama, porque eso es lo que conoce. Además, el bebé el sonido que conoce es el sonido del corazón de la mamá, que fue el que le acompañó esos nueve meses”, explica Fondeur.
Y agrega: “Cuando el bebé oye el sonido del corazón de la madre, automáticamente se tranquiliza. De hecho, en lo primero quince minutos es que el bebé saca leche, después simplemente está acomodado donde el se siente como en la extensión del útero donde él estaba, porque no hay sitio más seguro que el pecho de una madre”.
Una ley, la 8-95 declara la lactancia materna una prioridad nacional, sin embargo esta legislación no se cumple, según la doctora, que recomienda que todos los ministerios, en especial Salud Pública y Educación, se involucren en una campaña masiva, constante e intensiva sobre la lactancia.
“Los beneficios de la lactancia materna van más allá de los beneficios en el área de salud. Cuando el niño o la niña es lactado reciben de la madre todas las inmunoglobulina, todas las defensas, es decir, todas las vacunas que se le dieron a la madre las recibe la criatura y están protegidos de recibir todas las enfermedades que tuvo la madre”.
Para la madre, también puede ser beneficioso dar el seno. “No es solo informar los beneficios para la criatura. Para la madre está el beneficio de que todos sus órganos vuelven a su posición original en menor tiempo, además de que previene contra cáncer de ovarios y cáncer de mama”.
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Según la doctora Fondeur, cuando los bebés nacen, en clínicas y hospitales de inmediato les recomiendan leche artificial o de fórmula, cuando lo correcto sería incentivar a las mujeres a dar el seno, que tiene todas las propiedades para alimentar a un niño o niña en los seis primeros meses de su vida.
Cita un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que revela que la leche artificial no contiene los anticuerpos presentes en la leche materna y conlleva riesgos como las enfermedades transmitidas por el agua utilizada para reconstituir la leche (muchas familias no tienen acceso a agua salubre).
La investigación que refiere dice que “una dilución excesiva con el fin de ahorrar puede acabar produciendo malnutrición. Por otro lado, las tomas frecuentes mantienen la producción de leche materna y, en caso de que se utilice leche artificial pero esta deje de estar disponible, puede resultar imposible volver a la lactancia materna debido a la disminución de la producción materna”.
Fondeur recomienda, además, que se haga un esfuerzo en las empresas, tanto públicas como privadas, para habilitar áreas y guarderías para que las mujeres puedan darle el seno a sus pequeños. Hace una comparación: En Europa el 82 por ciento de las madres lacta los seis primeros meses, pero allí la licencia post parto es de 6 meses, y en República Dominicana es de solo 3, y las mujeres tienen en teoría tres turnos de 20 minutos cada uno para lactar, un tiempo que considera insuficiente para ir a sus hogares, montarse en un carro público y volver a la oficina.
Mitos sobre la caída de los senos
Algunos mitos asociados con la estética han contribuido a que las madres nunca le den o dejen de dar el seno a sus bebés antes de los seis meses, dice la activista Lilliam Fondeur.
“Hay muchos mitos alrededor de la lactancia materna y todos esos mitos hay que deconstruirlos, y eso implica un interés, hacer investigaciones. Las mujeres dominicanas no lactan, entre otras cosas, porque piensan que se le va a caer el seno. El seno se cae por gravedad, por el paso del tiempo. Tú tienes una mujer de 20 años que lacta y no se le va a caer el seno, y tienes una mujer de 30 años que no lacta y el seno se le va a caer, porque es algo biológico, por la fuerza de gravedad, todo va a caer”.
Muchas mujeres, según Fondeur, tienen información de que hay que lactar, pero no la aplican.
“Podemos tener información de que hay que lactar, pero hay que concienciar a la población, y para eso se necesita un equipo multifactorial. Hay que concienciar al personal de salud, desde el pediatra hasta la ginecóloga y las enfermeras. Todo el personal de salud comunitaria tiene que hablar de lactancia materna. Hace falta un compromiso de las autoridades de informar del beneficio de la lactancia materna a la población”, concluye.
