De: Acento.com.do
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Los dos candidatos presidenciales dominicanos con posibilidades de ganar las elecciones del 20 de mayo, Danilo Medina e Hipólito Mejía, han abandonado el tema de combatir la corrupción y llevar a la justicia a los corruptos de la administración del Estado.
Las promesas se referían tanto a los funcionarios del presente gobierno, como de los pasados y del que comenzará el 16 de agosto del presente año.
En la actualidad, los candidatos presidenciales de los partidos De la Liberación Dominicana y Revolucionario Dominicano, rodeados de corruptos y prestos a recibir a cualquiera que les aporte votos y dinero, apenas se refieren al tema.
En general, ambos candidatos presidenciales comienzan a mostrar signos de desgaste y cansancio, cuando faltan 4 meses para los comicios.
Durante las campañas internas de sus partidos, Danilo Medina, del gubernamental Partido de la Liberación Dominicana (PLD), e Hipólito Mejía, del opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD), proclamaban insistentemente y con energía que serían implacables contra la corrupción en el Estado, y que auspiciarían la investigación y el sometimiento judicial de quienes se hayan enriquecido valiéndose de un cargo público, sin importar que se tratara de dirigentes de sus propios partidos o de sus competidores.
Sólo hay que revisar sus discursos y promesas desde la segunda mitad del año 2011 hasta noviembre de ese mismo año. Pero de aquellos discursos hoy queda poco o nada. En la actualidad apenas se limitan a promesas vagas sobre la “transparencia” y hacer cumplir las leyes
Sólo hay que revisar sus discursos y promesas desde la segunda mitad del año 2011 hasta noviembre de ese mismo año. Pero de aquellos discursos hoy queda poco o nada. En la actualidad apenas se limitan a promesas vagas sobre la “transparencia” y hacer cumplir las leyes.
Hipólito Mejía, que proclamaba insistentemente que combatiría la corrupción de los pasados y gobiernos y del que espera encabezar desde el 16 de agosto de este año, ahora se limita a decir que “las leyes están ahí, y habrá que cumplirlas”.
Al unísono, Mejía se gana de aliado a todo el que se le acerca, sin poner ningún miramiento ante la trayectoria de los tránsfugas, muchos de ellos con largo historial de corrupción.
Por su lado, Danilo Medina, que el 30 de junio juró ante la tumba del profesor Juan Bosch que haría un gobierno honesto, hoy apela a la fe de los cristianos, repitiendo insistentemente que Dios le ayudará a ganar para “hacer lo que nunca se hizo”.
Promete redimir a los pobres, pero ya no habla tanto de “corregir lo que está mal”, sino de continuar la “obra de Leonel”. Hasta tal punto de que el 8 de enero de 2012 declaró:
“Me siento orgulloso cuando Hipólito Mejía me acusa de ser más de lo mismo. Doy gracias a Dios cuando escucho a nuestro adversario decir eso, porque lo único a lo que no quiero parecerme es al estilo de gobernar de ese candidato”.
Al igual que Mejía, el candidato del PLD, Danilo Medina, recibe contento cualquier personaje que proclame que le apoya.
A continuación una selección de los más duros pronunciamientos y promesas de ambos candidatos sobre el tema de la corrupción. Que el lector tome nota y saque sus propias conclusiones.
