De: Acento.com.do
Se inicia la Semana Santa, inmediatamente después de que los principales candidatos a la presidencia de la República firmaron un Pacto de Civilidad, con los auspicios de la Iglesia Católica.
Se inicia la Semana Santa inmediatamente después de que los dos principales partidos políticos han escenificado un enfrentamiento verbal por el tema de la poca transparencia en el manejo de los fondos públicos, especialmente con relación a uno de los funcionarios más cercanos al presidente de la República, Leonel Fernández.
Se inicia la Semana Santa inmediatamente después de que el Procurador General de la República, Radhamés Jiménez, declarara que contra Félix Bautista apenas había rumores, y que no sería investigado por los miembros del Ministerio Público.
La Semana Santa se inicia luego de que Félix Bautista se presentara ante el Procurador, motu proprio, para solicitar que sean investigadas sus cuentas y sus empresas, lo mismo que sus actuaciones al frente de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, entre el 2004 y el 2011, momento en que habría aumentado considerablemente su fortuna.
La Semana Mayor comienza justo después de que Nuria Piera le pusiera la tapa al pomo, al destapar un escándalo internacional protagonizado por Félix Bautista, que junto a sus amigos regaló millones de dólares al actual presidente haitiano Michel Martelly.
Es posible que la Semana Santa sea motivo de para que bajen un poco las tensiones sobre estos temas. También podría ser motivo para que haya alguna instancia oficial o privada que sostenga que la investigación solicitada por Félix Bautista podría tener un carácter político, y que por el momento en que se realizaría –en medio de una campaña electoral- carecería de validez y hasta de seriedad.
Entendemos que no. La Semana Santa es un momento especial. Se recuerda a Jesús el Cristo, la persona más sacrificada y que ofrendó su vida para salvar al mundo conocido en aras de la justicia, la equidad y la felicidad futura.
La Semana Mayor comienza justo después de que Nuria Piera le pusiera la tapa al pomo, al destapar un escándalo internacional protagonizado por Félix Bautista, que junto a sus amigos regaló millones de dólares al actual presidente haitiano Michel Martelly
Si el hijo de Dios ofrendó por nosotros su vida, y ha servido como fuente de fe y de testimonio de justicia, de honestidad y transparencia, hay que insistir en que la transparencia, la justicia, la equidad, el manejo correcto de los fondos públicos, son valores esenciales hoy día.
Una forma de celebrar la Semana Santa es reclamar que, como ha expresado Félix Bautista, se le investigue y se descubra el manto de impunidad del que se ha servido al lado del poder o se le despoje de las imputaciones falsas que contra él se han levantado, por razones políticas o por envidia o por resentimientos.
Las historias que ha publicado Acento son auténticas, se sustentan en documentos que podemos mostrar a quien los solicite, y Félix Bautista sabe bien de dónde salieron, porque son documentos que él mismo entregó para participar en una licitación en Panamá.
Nuria Piera, en su programa de investigación periodística, ha ofrecido documentos contundentes, irrefutables, que resultan más que chocantes sobre las actuaciones financieras de Félix Bautista y sus empresas relacionadas.
El Ministerio Público tiene que investigar no solo lo que pide Félix Bautista que se investigue. Está emplazado, obligado, a investigar las empresas que se relacionan con Bautista, las que participaron en concursos cuestionados en Haití y las que se unieron a él en un consorcio en Panamá.
El Ministerio Público tiene que actuar de acuerdo al mandato de la Constitución. Todo quien se haya prevalecido de sus relaciones, de su poder, para favorecer a socios, amigos o familiares, deben responder penalmente por sus actos. El Procurador General de la República, Radhamés Jiménez, sólo tiene que leer el artículo 146 de la Constitución de la República.
Y la Semana Santa es un momento especial para combatir la impunidad.