Javier Flores
A pesar de que fue convocada manera pacífica, los enfrentamientos y empujones no se hicieron esperar durante la protesta frente a la polémica terminal de autobuses que construyó el gobierno del presidente Danilo Medina en el Parque del Este y cuyo acto de inauguración fue en la mañana de este viernes.
Los ánimos se mantenían tranquilos aún después de la llegada al lugar del senador electo de la provincia, Antonio Taveras, y el alcalde de Santo Domingo Este, Manuel Jiménez. El ambiente se volvió tenso una vez Claudio Caamaño, exaspirante a diputado por ese municipio y uno de los principales voceros del movimiento en contra de dicha construcción, llegó al lugar corriendo y con la camisa desabonada y sudada diciendo que las autoridades no le querían permitir el paso al perímetro.
“No me querían dejar entrar…incluso me desabotonaron la camisa tratando de impedirme el paso pero logre entrar…aquí las autoridades se han convertido en un grupo paramilitar defendiendo las atrocidades del gobierno”, exclamaba un airado Camacho en compañía de varios manifestantes.
A continuación los manifestantes comenzaron a tratar de ingresar a la actividad y ante la prohibición de las unidades policiales se produjeron los empujones y lanzamientos de varios golpes en una trifulca que duro algunos cinco minutos.
“Es el alcalde que va para adentro, hay que dejarlo entrar”, vociferaba uno de los manifestantes que llevaba la voz cantante. “Dejen de defenderlos, ya esa gente no son nadie”, le gritaba otro a uno de los policías.
En el desarrollo de la misma, Caamaño lanzó una bomba lacrimógena la cual no detonó, hacia el lugar y luego aclaró que se la había arrebatado a un policía que tenía la intención de tirársela a ellos.
Mientras, el presidente Medina dejó inaugurada la terminal de autobuses y se marchó del lugar alrededor del mediodía.
