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Fidias David Cuevas Fidias David Cuevas Author
Title: Milagros dice que Miguel aceptó que Leonel lo “designara” como líder
Author: Fidias David Cuevas
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DE: Acento.com.do SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La dirigente perredeísta Milagros Ortiz Bosch criticó a Miguel Vargas Maldonado p...
Milagros dice que Miguel aceptó que Leonel lo “designara” como líder
DE: Acento.com.do
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La dirigente perredeísta Milagros Ortiz Bosch criticó a Miguel Vargas Maldonado porque alegadamente busca sustentar su liderazgo al margen de la voluntad de los ciudadanos y porque aceptó que el líder del PLD, Leonel Fernández, lo “designara” líder del PRD.

La enrostró al suspendido presidente del Partido Revolucionario Dominicano que firmara el llamado “Pacto de las corbatas azules” en 2010, con el cual se permitió al presidente Leonel Fernández acumular todo el poder de que ahora dispone en las instituciones del Estado Dominicano.
“Era  tal la satisfacción por la  consagración de liderazgo que recibió,  que el país quedó enredado en una Reforma Constitucional que haría posible el control de los poderes públicos al Presidente del bautizo y retrotraer  los Poderes judicial y electoral  a  etapas superadas en la  crisis de 1994”, sostuvo Ortiz Bosch.
Las consideraciones de la dirigente del PRD están contenidas en un texto que envió a Acento.com.do, que reproducimos a continuación:
No voy a morirme, menos ahora*
Milagros Ortiz Bosch
La democracia necesita demócratas.  Cuando al margen de sus normas se establece una dirección desconocedora de las reglas del sistema, se termina  por lesionar su esencia.
Lesiona su esencia quien busca la consagración de su liderazgo al margen  de los ciudadanos que cree representar.  Con el Pacto de la Corbatas Azules  vulneró Miguel Vargas su  normal proceso de   crecimiento al aceptar  ser  designado líder del PRD por el líder del PLD.  En ese acuerdo se aceptaron las posibilidades de retorno al poder,  de ahora y después, de aquellos que el proceso iba descartando,  se presentó como buena la reelección que nunca quiso José Francisco Peña Gómez.
Y ahora, en esta oportunidad, dos millones doscientos mil ciudadanos dijeron donde querían que estuviera el Presidente del PRD.
Era  tal la satisfacción por la  consagración de liderazgo que recibió,  que el país quedó enredado en una Reforma Constitucional que haría posible el control de los poderes públicos al Presidente del bautizo y retrotraer  los Poderes judicial y electoral  a  etapas superadas en la  crisis de 1994.
De repente el PRD de la democracia, de las batallas por el voto secreto y de colores, el que devolvió a los cuarteles a los militares, el que consagró la libertad de las ideas, el que  facilitó  los balances del Poder, en la coquetería del azul de las corbatas validó el retroceso del derecho a elegir en libertad y convertir en mayoría la oportunidad de votar para vencer el clientelismo y el uso inadecuado de los fondos públicos.
Quien facilitó esos hechos, o no dimensionó sus consecuencias, o no genera confianza para cambiar el rumbo de nuestra democracia.
En la euforia de las corbatas, organizó Miguel Vargas las dos convenciones con más  desconocimientos de  resultados que el Partido Revolucionario Dominicano haya realizado en su historia, sin olvidar que dispuso la sustitución de Tirso Mejia Ricart, como su organizador, y Hugo Tolentino se vio obligado a renunciar a su presidencia.
Fue lógico que, conociendo la historia del PRD, por encima de la dirección se hiciera mayoría la candidatura de Hipolíto Mejía.  Al PRD siempre le ha importado la democracia; es su esencia.
Lo que vendría después -muy dentro de “hacer lo que nunca se hizo”- lo realizó Miguel Vargas Maldonado. Enseñó el voto que es igual que anularlo por violación a la Ley Electoral. La cobertura quedó al descubierto.
Todos los que hemos conocido la importancia de subirnos a patanas y participar en caravanas recordamos a Peña Gomez, moribundo, entregado a un proceso cuyo triunfo sabía  no disfrutaría, pero lo hacía en  beneficio de la República Dominicana, del Partido Revolucionario Dominicano  y de la gente del pueblo (sus bases).  No fue nunca el resentimiento, sino servir a la sociedad partiendo del respeto a la voluntad ciudadana.
Por experiencia, sé que sólo cinco minutos necesita la aceptación de la derrota. El conocimiento superficial de la democracia es lo que le lleva Miguel Vargas a obviar la convocatoria de los organismos.
Al dirigir sin escuchar los organismos se olvida que el delegatario debe convocarlos porque  los reglamentos demandan y requieren esa validación.
Alguien podrá ilusionarse con las oportunidades de participación que pueden crear el Plebiscito y la Consulta, y yo les replico que mientras se mantenga el control de los poderes públicos centralizados y las leyes que lo reglamentan estén esperando por la acción del Congreso,  el Plebiscito y la Consulta son artículos de ilusiones.
Estamos obligados a actuar nosotros, a defender el derecho a elegir en libertad, sin complicidades. Sólo que para lograrlo hay compañías que crean dudas, y las que requerimos no aceptan confusiones.
Al hacer comparación del  accionar  de Miguel Vargas  con la conducta de José Francisco Peña Gómez se fortalece mi decisión de ahora. Recuerdo su valentía para recrear el Partido Revolucionario Dominicano.
La edad no me hace irresponsable,  ni mucho menos me resta  capacidad de juicio. Dramático para mi  vida sería morir desdiciendo lo que he sido.  Los que aprendieron mi nombre pero nunca me conocieron, no deben preocuparse por mí, no lo hicieron cuando tuve a punto de ser expulsada junto a Emmanuel Esquea por el delito de conducir con seriedad la pasada Convención, ni mucho menos cuando “el de la corbata azul” quiso prohibir mi participación en la presentación de esos resultados.
El país, mi familia, mis conciudadanos y mis compañeros saben que nuestra conducta siempre estará abrazada a principios y a la honestidad,  jamás en el miedo a un juicio histórico que hace tiempo dejó de interesar a quienes hoy lo invocan.

809-454-5500

 
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