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Fidias David Garcia cuevas Fidias David Garcia cuevas Author
Title: candidomercedes@hotmail.com El presupuesto es la expresión cuantitativa de la planificación; refleja los ingresos y egresos de la acción general de un proyecto
Author: Fidias David Garcia cuevas
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Presupuesto, Educación e Ideología. Lecciones de la Coalición por una Educación Digna Por Cándido Mercedes   . El presupuesto de un país (Es...
Presupuesto, Educación e Ideología.
Lecciones de la Coalición por una Educación Digna
Por Cándido Mercedes
 .
El presupuesto de un país (Estado), constituye la estimación de los ingresos y los compromisos de gastos, tanto en el ámbito de operación o corriente como en el de Capital. Determina el presupuesto la política general de un gobierno, que se verifica en función de sus gastos.
Por lo tanto, un presupuesto es la cantera por excelencia para entender el hilo conductor de un gobierno con respecto a sus prioridades, ya que orienta el verdadero eje de acción político administrativo del Poder Ejecutivo. Es a través de la asignación de recursos que orienta el ejecutivo, donde comprendemos su verdadera música.
El presupuesto se convierte en el caudal más fiel para decantar, delimitar, más allá de la retórica, del discurso, lo que verdaderamente desea el Ejecutivo. Señala, por así decirlo, su Ideología, su orientación. Su ideología en cuanto, a través del presupuesto, se pauta lo que hay que hacer y para quien hay que hacer desde el Poder.
Por lo tanto, no hay ni existe nada más fiel, nada más fidedigno para comprender la orientación ideológica de un gobierno, como la elaboración y ejecución de un presupuesto, es la instancia del poder y su visión de éste en la esfera del desarrollo.
Son sus gastos y prioridades los que hablan más allá del buen trato, de la buena manera, del llamado a diálogo, reuniones, seminarios, talleres, coloquios, convivios y cumbres... La conformación de un presupuesto trilla el camino en lo que se cree y quiere hacerse.
En esa perspectiva, el ciudadano Presidente de la República Dominicana, persona de origen humilde, que vio su movilidad social vertical-ascendente a través de la educación, no cree en la importancia de la misma; en la importancia de la inversión en el Capital Humano.
Un Estadista no compromete el futuro para gobernar el presente; sino que coadyuva con la transformación del presente, para desarrollar una vida mejor para los de hoy y los de mañana, contribuyendo con una mejor calidad de vida y un mejor bienestar para su pueblo; lo que sólo es posible con la educación, con la inversión en el capital humano, con una mejor y mayor inversión en la salud.
Se compromete con el desarrollo humano de su gente, que se expresa a través de la esperanza de vida, su longevidad, de la tasa de alfabetización, del consumo de agua potable de la población, de la vida saludable, del promedio de escolaridad y calidad de la educación. Estos son hoy, los paradigmas fundamentales para comprender la verdadera ideología de un gobernante, para entender de manera diáfana si está con el pasado atroz que nos conduce de manera permanente con el fardo de la arritmia histórica, si está con lo que constituye el verdadero progreso; progreso que es cambio esencial en las estructuras sociales y económicas que nos acogotan como sociedad.
Cuando dibujamos las cuatro dimensiones de la Competitividad: Educación; Infraestructura; Macroeconomía e Institucionalidad; asimilamos con dolor porqué estamos en el No. 101 del Índice Global de Competitividad, y, en vez de mejorar hemos ido perdiendo escalera cada año. Es que la educación lejos de mejorar ha ido desmejorando y ella constituye el eslabón principal de toda estrategia de desarrollo. No es posible situarnos en el concierto de las naciones modernas, civilizadas, sin la educación.
A la Coalición por una Educación Digna, que siga luchando, que siga empoderando a la gente, que siga haciéndole ver al pueblo que un gobernante no está por encima de la ley, que siga poniendo en evidencia que el Congreso no es el Primer Poder del Estado, que ellos constituyen una ficción en eco de Palacio.
El 16 de Abril del presente año, los candidatos a Diputados y Senadores del PLD, con la presencia del Presidente de la República y Presidente del PLD, en las afueras del Congreso, formalizaron el PACTO LEGISLATIVO POR EL PROGRESO. En ese PACTO por el progreso, se esbozaba: "Promover una agenda legislativa que impulse y promueva la creación de nuevos empleos en el sector privado, otorgando incentivos contributivos fiscales a la empresa. Apoyar con legislaciones el PLAN DECENAL DE EDUCACION, la permanencia de la Tarjeta de Solidaridad y expandir e institucionalizar la reforma de la Seguridad Social para permitir el acceso a la salud de toda la población".
El Programa de Gobierno del PLD - 1996-2000, señalaba aumentar porcentualmente el monto a educación, hasta llevarlo al 4% en el 2000. Luego vendría la Ley de Educación, 66-97. No ha existido una Ley que haya tenido más consenso y que haya involucrado a tantos actores estratégicos de la sociedad como esta Ley. El monto no fue fruto del azar ni de la casualidad. Fue expresión de una necesidad, de una realidad; que hoy por no asumirse 13 años después, nos mantiene postrados y siendo la vergüenza en el mundo en la calidad de la educación y en el monto de la inversión.
Todos los informes internacionales nos colocan en los últimos lugares en la calidad de la educación. Las investigaciones realizadas tales como: Estrategia Nacional de Desarrollo (Ministerio de Economía); Política Social-Capacidades y Derechos, del PNUD, a solicitud del Ministerio de Economía; La Ruta hacia el crecimiento sostenible en la República Dominicana, del BID. República Dominicana, de la crisis financiera internacional al crecimiento para todos, del Banco Mundial. República Dominicana 2010-2020, Informe de la Comisión Internacional para el Desarrollo, de Jacques Attali, a solicitud de la Presidencia; a unanimidad, señalan la importancia de aumentar el 4% a la educación y el estado y niveles en que se encuentra esta en nuestro país. Nos orientan en la necesidad de una mayor y mejor inversión en el Capital Humano; sobre todo, en una sociedad que requiere urgentemente cambiar su patrón de desarrollo y modelo económico; cosas cuasi imposible con los niveles y calidad de la educación que tenemos.
El conocimiento de lo que hay que hacer y de cómo hacerlo, la sociedad lo tiene. Lo que la sociedad debe hacer a través de los distintos actores estratégicos es seguir impulsando las grandes oleadas de movimientos sociales que se avecinan; para seguir evitando esa falta de voluntad política, de liderazgo y de compromiso con el progreso y bienestar que tiene la clase política dominicana.
Es obvio, pues, que la clase política tiene su agenda con los mismos paradigmas de los años 80, 90. La sociedad debe asumir su agenda de manera inexorable, empujando, a través del empoderamiento de los ciudadanos, para que emerja como el verdadero protagonista de su propio destino.
Es hora de proyectar la imagen de un pueblo que quiere y siente la necesidad de vivir mejor y esto pasa necesariamente por el peldaño de una mejor educación y por un fortalecimiento de la institucionalidad.

809-454-5500

 
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